TC
Planos y Cortes
Contrastes
Estudio con contraste
El TC (Tomografía Computerizada) o Scaner es un tipo especial de exploración radiolígica. Consiste en la medición indirecta de la atenuación del haz de Rayos X en numerosos puntos o localizaciones situadas alrededor y en el interior del paciente estudiado.
Básicamente lo que hace es utilizar un equipo de Rayos X especial para crear imágenes transversales del cuerpo mediante cortes orientados en el eje del paciente (eje Z). Luego estas imágenes pueden reconstruirse en los distintos planos, este es el motivo de que ya no se llame TAC (Tomografía Axial Computerizada), puesto que en la actualidad las imágenes no solo son axiales o transversales.
Para realizar cada corte o tomo, de ahí su nombre Tomografía, el tubo rota alrededor del paciente para obtener una loncha con un grosor predeterminado. La rotación del tubo es continua, y el diseño del haz de radiación es en abanico, ambos están montados en el mismo sistema de rotación, acoplados.
Hay TC secuenciales, donde la adquisición de las imágenes se realiza con la camilla del paciente en reposo, y sucesivos cortes con el fin de cubrir la zona a explorar. Generalmente el desplazamiento de la camilla es igual al grosor de corte. Pero estos no son los más usados.
El TC más usado es el Helicoidal, donde mientras el tubo rota, la camilla mueve al paciente a través del plano del haz de Rayos X de forma continua. Así podemos observar un movimiento en forma de hélice.
La representación de las estructuras en el TC se hace mediante la Retroproyección filtrada, que nos permite asignar una densidad exacta a cada pixel según las unidades Hounsfield (UH).
En los estudios de TC es frecuente el uso de contrastes, por vía oral, o intravenosa por medio de inyectoras. Éstos se usan para aumentar la capacidad diagnóstica en algunos estudios. Los contrastes nos permiten identificar estructuras, que sin ellos no serían fácilmente visibles. También hay que tener en cuenta las posibles, aunque no muy frecuentes, reacciones alérgicas a los mismos, y otras posibles complicaciones en sus usos, como las extravasaciones en el caso de contrastes intravenosos, que son los más usados. Además de todo esto, antes de usar contraste intravenoso SIEMPRE se debe comprobar el filtrado glomerular y la creatinina del paciente, esto es para asegurarnos de que no hay disfunción renal, en caso de haberla, no se podría inyectar el contraste, ya que éste no podría eliminarse.
Los contrastes más usados son los yodados (intravenosos) y los baritados (orales), que son contrastes positivos, es decir, opacos a los Rayos X, y por tanto, los vemos de color blanco en las imágenes. Pero también se pueden usar otros medios de contraste, negativos, es decir, radiotransparentes, que observamos de color negro en las imágenes, como es el aire, que se usa en las colonoscopias.
Algunas de las pruebas que se realizan en un TC son:
- Cardíacas.
Cerebrales.
Estudios de coágulos de sangre.
Hemorragia interna.
Cánceres.
Fracturas óseas.
Es importante decir que los TC usan mucha más radiación que las radiografías convencionales, pero también tienen mayor calidad diagnóstica, ya que permite diferenciar patologías que la radiología convencional no puede. En un TC se obtienen buenas imágenes cerebrales, al igual que en la Resonancia Magnética, solo que éste se realiza en menor tiempo y permite detectar ciertas patologías más rápido. Es por esto que es la técnica de elección en las urgencias de ICTUS.
Al igual que en la radiología convencional, el TC también implica el uso de radiaciones ionizantes, lo cual requiere una serie de precauciones y control. Esto lo encontrareis en nuestro apartado de Protección Radiológica.